Denominación O Calificación De Los Ciclidos

Seguramente te habrás preguntado alguna vez quién les pone esos nombres a los cíclidos, de dónde proceden, quién los ha inventado, cual es la forma correcta de nombrarlos…  Pues para escribir esos nombres, los de las especies, hay unas normas estrictas establecidas, algunas de ellas se utilizan para publicaciones científicas rigurosas y en la mayoría de los artículos de divulgación científica.

Carl von Linné (Suecia, 1707 - Uppsala, 1778), Botánico sueco,  considerado el creador de la clasificación de los seres vivos o taxonomía, desarrolló un sistema de nomenclatura binomial en 1731, que se convertiría en clásico, basado en la utilización de un primer término, escrito en letras mayúsculas, indicativo del género, y una segunda parte, correspondiente al nombre específico de la especie descrita, escrita en letra minúscula. Por otro lado, agrupó también, los géneros en familias, las familias en clases, las clases en tipos y los tipos en reinos.

Fue el primer sistema aprobado por todos para la definición y nomenclatura de las especies y hoy en día todavía se utiliza. Esta nomenclatura binomial y la opción de utilizar una lengua independiente permite que cualquier persona de cualquier país sepa de la especie de la que se está hablando.

El nombre científico asignado a las especies nunca debe ir aislado del nombre del género al que pertenece, ya que carece de identidad propia y puede coincidir en especies diferentes. Debe ir, además, tanto género como especie, en cursiva.  Por ejemplo: Aulonocara nyassae.

A continuación del nombre de la especie va el nombre de quien la descubrió y/o describió y el año en que lo hizo: Aulonocara nyassae, Regan, 1922.

Cuando el nombre se refiere a un lugar de origen puede terminar en "ensis", por ejemplo: Neolamprologus kungweensis, bahía Kungwe.

A veces la especie se nombra en honor a una persona, que puede haber sido quien descubrió esa especie, quien la describió, o ambas cosas. Entonces se pone el nombre en genitivo y se añade una “i” si es hombre, o “ae” si es una mujer. Por ejemplo:

• Labeotropheus fuelliborni, Ahl, 1927, nombrada en honor del colector, profesor. Dr. Fülleborn, quién colectó un gran número de especies desde su estación en Alt Langenburg, ahora llamada Lumbila, en Tanzania.
• Labeotropheus trewavasae, nombrado en honor de la Dra. Ethelwynn Trewavas (1900 - 1993), Ictióloga británica, que trabajó en la taxonomía de los cíclidos desde 1920 y hasta su muerte en 1993.

Sinónimos: En biología, un taxón es un grupo de organismos emparentados, que en una clasificación dada han sido agrupados, asignándole al grupo un nombre en latín, una descripción si es una especie, y un tipo.

Con frecuencia un mismo taxón posee más de un nombre, lo cual produce mucha confusión entre la comunidad científica. Antes de la aparición del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica, proliferó gran cantidad de diferentes nombres y el uso interesado de los mismos por partidarios de uno u otro zoólogo. Tras la aparición del Código, todos los nombres científicos se rigen por el principio de prioridad, según el cual, el nombre válido de un taxón es el nombre más antiguo. Todos los demás nombres de ese taxón se consideran sinónimos.

Siglas: A veces, después del género se pueden encontrar unas siglas, como por ejemplo:

• sp.: Especie por describir. Cuando una especie no está descrita se le pone esta sigla junto a la especie que más parentesco tiene. Ejemplo: Metriaclima sp. 'elongatus chidunga'.
• aff: Especie afín. Se refiere a una especie afín a otra, con gran parentesco morfológico. Se utiliza para saber que esta especie está muy cercana a la nombrada.
• cf: Confrontar. Es más o menos similar a lo anterior y quiere decir que lo que fue identificado como tal especie debe ser contrastado con cuidado.

Variedades / Origen de recolección:

Hoy en día el mercado ofrece una gran cantidad de variedades de una misma especie, lo que puede llevar, en ocasiones, a la confusión, ya que las variedades presentan algunas diferencias entre ellas, sobre todo en el color. Así que, para evitar confusiones y malos entendidos, siempre se debe poner la variedad geográfica, -si se conoce-  justo después del nombre de la especie y entre comillas. Por ejemplo: Cyphotilapia frontosa “kigoma”.

Y además, probablemente, habréis visto también que en muchas tiendas y listados de distribuidores, detrás del nombre del pez se indica de qué generación es: F0, F1, F2 ... La F significa generación filial y el número indica el número de generación. Por ejemplo:

• F0: Son peces salvajes capturados directamente en su hábitat natural y puestos a la venta.
• F1: Es la primera generación de peces salvajes capturados en su hábitat y que se han reproducido en criaderos. Los alevines de salvajes son los llamados F1, hijos de ejemplares salvajes.
• F2: Es la segunda generación, hijos de los F1 y nietos de los peces salvajes.

El denominar las generaciones con las letras y números F1 y F2 a partir de especímenes silvestres es una práctica común y aceptada. F0 no era parte de la denominación original, pero es comúnmente usado, por lo que se acepta como válido. Captura silvestre (wild caught) por supuesto es también válida.

¿Pero cómo certificar que un ejemplar es efectivamente Salvaje o de Captura silvestre? Pues, como podréis imaginar, es bastante difícil. La mejor opción es adquirirlos a un distribuidor que tenga reputación de cumplir con lo que dice, afortunadamente hay varios de ellos, que certifican el origen del pez, indicándote la zona de extracción e incluso la fecha de captura.

Hay quien asevera que no existen especímenes salvajes en el mercado, que ya no se pueden pescar cíclidos en los grandes lagos de África, que hay normativas muy estrictas al respecto que lo impiden, pero no es así. Hoy en día se continúan capturando peces en todos los lagos de África, y se hace todo el tiempo, salvo en la reserva del Parque Nacional de Malawi, pero son pocas las especies endémicas de esa zona (si es que alguna lo es).

También debes saber que muchos de los peces que envían las estaciones de colecta de los lagos africanos, no son capturados, sino que algunos los reproducen en sus instalaciones, lo que les resulta mucho más barato que ir a por ellos.

Algunos distribuidores establecidos en África, incluso han introducido especies en la parte del lago en donde están sus instalaciones para poder capturarlas más fácilmente. Algunos de los primeros exportadores de Malawi, introdujeron tantas especies, que al sur de Thumbi West Island existe una zona a la que se denomina “el acuario” precisamente por eso, y se ven allí, en esa parte del lago, muchas especies exóticas, que en realidad no son originarias de la zona.

Editado Por: Cichlidae Acuarios Jávea